Recuerdos...

Dos tragos más un suspiro menos,
reposa inerte, en el fondo de la
copa las últimas gotas de dolor
hecho líquido.
En el circundante reflejo,
cínico se encuentra mi rostro
burlándose sin pestañear,
mientras mis labios cocidos de
mentiras tartamudean tu nombre.
Maldita seas;
ni el vino me dejaste disfrutar...

Tres puntos suspensivos. (Elegía)

Frágil cristal es mi alma quebrándose
ante el más delicado aleteo de mariposa.
Aceite bombea mi corazón en vez de
sangre, manteniéndome con muerte más
que con vida.
Miro empañado mi reflejo,
destilada de mi rostro alegría alguna,
destituida de mis pupilas la luz.
Más largas son las noches que los días
y más me dura la noche que el insomnio.
Faltas de emoción las viejas manos,
faltas de inspiración las manos que algún
día escribieron poesía.

Entonces dime...

¿De qué te ríes?
¿De qué te ríes?
Si en el amor no existen fronteras.
¿Por qué entre países sí?
Si en el arcoíris los colores son
uno.
¿Por qué entre razas no?
Si el aire que le da vida a mi cuerpo
no es ajeno al que tu respiras.
¿Por qué tu llanto se escucha y el
mío carece de voz?
Si ambos sangramos.
¿Por qué mis pies aún permanecen
descalzos?
Si nuestro Dios es el mismo,
¿Por qué yo me arrodillo
y tú permaneces de pié?
¡Si ambos somos hombres!
Tú.
¿De qué te ríes?
¿Y por qué yo no?

Recuerdo.

No, aún no lo asumo,
no comprendo que parte
de ti decidió ceder,
u olvidar,
o simplemente se aburrió
de aquello íntimo entre
nosotros.
Aún, aún, aún.
Es lo único que repito.
Me niego a aceptarlo,
a entenderlo; a padecerlo.
Y tú, tú condenada me
lo haces tan difícil
dibujándote en mi ventana
a cada suspiro,
apareciendo entre mis
pensamientos con cada
sorbo de whisky,
envenenando mi poesía
a cada letra...
Desgraciada.
Déjame en paz al menos
cinco minutos sin tenerte
en la cabeza,
en el pecho,
en el espejo,
en la cocina,
en el café,
en la cama...
Por favor.

Ella...

Ella es linda.
Aunque no tanto como otras.
Ella es inteligente.
Aunque no la más inteligente.
Ella es elocuente.
Aunque en ocasiones explosiva.
Ella es espontánea.
Aunque un tanto seducida
por la rutina.
Le gusta mover de vez en
cuando su cabello
y sabe cuando guiñar el ojo.
Ella me encanta.
Y aunque tiene un poco de
todo
para nada es una combinación
de muchas chicas...
Ella,
tan solo es así;
ella...