jueves, 29 de enero de 2015

Me embriagaré...

Me embriagaré a fondo,
No de whisky ni de ron,
sino de tus miedos, tus
mentiras y tus caprichos.
Si, me embriagaré a fondo,
no de vino, ni de coñac,
ni de tequila,
Si no de tu olvido, tu desamor
y el adiós que me aniquila;
Me embriagaré a fondo,
hasta no saber de mi existencia,
¿Y qué más da?,
¿Tú alguna vez la notaste?    

...

Lloro enjugando mis lágrimas
al compás de la respiración absuelta.
Me hago al eco del ensordecedor
silencio, y desfallezco.
Nudos en mi garganta,
Gritos en mis manos,
Respirando el plomo atrapado en
el oxigeno mi alma poco a poco
cae en la asfixia.
Estoy muerto, pero atrapado en
la eternidad.
La esperanza se hace cada ves menos
lúcida, placidamente, hasta desfallecer.
Yo creí en ti.
Creí cuando me decías que esto era
para siempre.
Creí en tu amor...
Hoy, solo creo en dos cosas,
en el dolor, y en el olvido...

martes, 27 de enero de 2015

Miedo...

Un día me ama, al otro se esfuma,
un día me quiere, al otro es un juego.
Ya no sé ni cuando hicimos del amor
un juego queriendo que todo fuera real.
Yo lo creía un compromiso bilateral,
Pero aunque fuera anfibológico,
Y no digo que moral; al final todo
se perdió con el miedo a la distancia,
O aún peor, con el miedo a no estar
hechos el uno para el otro...

lunes, 26 de enero de 2015

Pruebas...

Tengo diez renglones y un millar
de penas incrustadas en mi pecho.
El vibrar en mis manos es el reflejo
del dolor en mi corazón.
¡Ruego misericordia!

Tengo las piernas hechas hilos
y el corazón colgando entre cadenas.
Mi cuerpo desfallece ante las penas...
Me quedan tres renglones, pero fueron
suficientes tres palabras para darme paz.

"Te amo hijo", Dios...

domingo, 25 de enero de 2015

Fuíste...

No pedí enamorarme de ti,
No pedí encontrarte,
Mis ruegos al cielo no te
involucraban.
Fuíste fugaz...  
Y aunque hoy la memoria
llore en tinta tus recuerdos.
Y aunque hoy el sol dentro de mi
me queme las entrañas del alma.
No me arrepiento de amarte,
Después de todo.
No se puede llorar lo que
nunca existió...

viernes, 23 de enero de 2015

Desamor...

Cuando la respiración es imposible,
la asfixia llega.
Cuando el destello en los ojos cede,
la oscuridad embarga.
Cuando el palpitar del corazón cesa,
la vida acaba.
Dime tú amor mío, cuando el deseo
de amar se esfuma.
¿Quién se marcha?  

lunes, 12 de enero de 2015

Adicto...

Soy un adicto y cumplo con mi condena,
acepto los términos y me limito a su placer.
¿Cómo es que tarde tanto en ceder a sus mieles?,
¡Cómo es que antes no vi venir el vaivén!

Soy un adicto, con edicto y sentencia,
De aspirar sus metáforas y viajar en la
caída de su catarata dorada, de beber
su vino e introducir su droga en mi sangre.

Soy un adicto, a sus manos, a su piel,
a su forma de tocarme, a los ratos en que
pasamos mirándonos y ninguno de los
dos se atreve a hablar, al palpitar de su pecho,

al centellar de su mirada, al vibrar de sus labios,
al bergantín en sus oceanos, al aire en sus valles.
Soy adicto, totalmente alcoholizado en sus vides.
Totalmente intoxicado por su amor y mi taquifemia.

Soy adicto, a ella...    

viernes, 9 de enero de 2015

Rima a mi Dios...

Cuando tus rodillas tiemblen
y tus músculos ya no te soporten,
Cuando el dolor envenene tu cuerpo
y la soledad embargue tu alma.

Cuando todo el mundo te dé la
espalda y pierdas la fe.
Miralo a él; porque cuando ya
no te quede nada, él lo llenará todo.  

martes, 6 de enero de 2015

Orgullo...

En sus ojos escapaba una lagrima negra,
una soledad espeluznante envuelta en su mirar.
Él, en sus labios tenía atada una maldición,
un grito de socorro que por orgullo se negaba
a escapar.
Se dejaron llevar, por el orgullo se dejaron matar.
Ella, entre sus pensamientos llora,
Y él, entre la confusión se pregunta si vale la pena.
Pero llegará el día del remordimiento.
Y él dirá, -¿Por qué no la llame?, ¡Por qué no la
busque!
Y ella dirá, -¿Por qué calle aquel día?, ¡Por qué no lloré yo!  

domingo, 4 de enero de 2015

Condena...

Si eligiera una condena,
si víctima fuera de un
castigo o tal vez de una
maldición eterna.

Si entre penas o ataduras
pudiera yo escoger;
Sin pensarlo, sin balbucear
yo pediría vivir en las

cadenas de tu piel, ser víctima
de tus brazos cada noche,
perderme entre las miles de
constelaciones en tus ojos,

vivir encadenado a tu aroma,
a tu sabor, a tu vibrar, a tu esencia.
Pediría vivir de tu aliento y
no de oxigeno,

Pediría vivir bajo tu faldas y
alimentarme de tus caricias,
de tus labios...

Tal vez pida demasiado
Pero es la condena que escojo.

Cadena bendita,
Sublime sentimiento,
Llanto abrupto,
Don divino.

Te elijo, te escudriño,
y en ti deseo padecer por
toda la eternidad, tal vez,
siendo el hombre más feliz del mundo...



No lo entiendo...

No entiendo que es esto,
lo tuyo, lo mío,
lo nuestro.
Ya no entiendo que es
lo que compartimos,
mucho menos que es
lo que siento.
Fue tan rápido, fugaz,
espontaneo.
No te busqué.
No te encontré.
Te soñé y pedí noche
tras noche.
Y llegaste transformando
todo y atándome a tu vida.
No entiendo nada,
porque simplemente no
quiero entenderlo.
No entiendo nada,
porque esto es diferente,
es hermoso, nunca lo había
sentido.
Ya ni siquiera las mariposas
vuelan de la misma forma en
mi estomago.
Ni las ninfas cantan la misma
melodía de todas a noches.
Clío me besó y se marchó,
La luna me dio una caricia
y me entregó una perla.
¿Será cierto?
¿Serás tú la indicada?
Pues ya no lo entiendo.
Por ahora te entrego un beso,
una perla y mi corazón.
Mientras espero, a entregarte mi vida...

jueves, 1 de enero de 2015

Mujer...

Mujer, princesa, creadora.
¿Por qué insistes en amar más de lo que
te amas?
Lo das todo y no pides nada a cambio.
Desnudas tu alma y complaces el deseo de las
bestias que solo buscan su placer egocentrico.
Amamantas al hombre con tus pechos aún sin
importarte que de ti, en tu vientre, les diste
la vida.
¡Por qué insistes en dar más de lo que te das
a ti misma!
No te das cuentas que eres un tesoro inefable,
más vale el resplandor de tu sonrisa que el de
las gemas y los metales preciosos.
Cuanto vale tu cariño, tu amor infinito que cura
todos los males con un beso, aquel que levanta
a los hombres y les da coraje,
¡Cuanto valor tienen tus caricias que levantan
a los hombres de la muerte!
Pero no lo entregues todo, tú no eres un objeto.
Eres una reina, un tesoro. El más bello de todos.
No desnudes tu yugo ni lo entregues a las bestias.
Guardalo, protégelo.
Tú vales más, mucho más que un hombre que
tan solo te quiere como juegue. Como diversión.
Tú, mujer. Eres el epíteto del coraje.
Tú, mujer. ¡Deja ya de amar más de lo que te amas!
Perdona, pero no olvides.
Ama, pero no te entregues.
Vive, pero no des toda tu esencia.
Guarda el perfume de tu piel, tu aroma a mujer.
Déjate cortejar pero recuerda tu valor.
Qué un hombre nunca podrá entender,
el valor de tu amor.