viernes, 24 de julio de 2015

Supe...

Supe que me enamoré.
O algo así.
Supe, o adivine, o acepté,
que el reflejo en mis pupilas
ya no era el mismo,
que mis sentidos se adormecieron
sin necesidad de alcohol,
que incluso el humor me
cambio y no fue necesariamente
un milagro.
Supe que me enamoré,
por eso de las tres de la madrugada,
despertando de una pesadilla,
sudando y con el corazón dilatado,
lo supe,
cuando me di cuenta que en lo último
que quería pensar estando a segundos
de mi muerte, era sin más ni menos,
el mismo pensamiento que me daba vida.
Tú.

miércoles, 22 de julio de 2015

¿Qué haré?

¿Qué haré si mirarte es errado?
si tocarte es pecado,
si pensarte lo tengo prohibido.
¿Qué haré si el amarte otros
lo ven pasajero?
si el besarte me impugna condena,
si el tenerte de miedo me inunda.
Dime, dime tú...
¿Qué haré si nada de eso me importa?
y quedarme contigo, decido yo.

viernes, 17 de julio de 2015

Cuando escribo...

Entregarse en partes,
entre versos conjugados, 
entre comas y tíldes erradas. 
Entregarse en tinta, 
hacer que corra por tus venas
y que en vez de lágrimas
sea ella quien llore tus 
fracasos. 
Entregarse en letras,
tenerlas por lunares en 
tu cuello y como portavoces 
de tus entrañas. 
Entregarse en versos, 
en lírica, en prosa 
o en lo que te salga 
de las manos, 
que lo único coherente que 
digas sea solo lo que el papel habla,  
y no lo que tus labios digan. 

viernes, 10 de julio de 2015

Nuestra poesía...

Quiero escribir líneas
que solo los dos entendamos,
versos, de esos que se me ocurren
estando solos.
Quiero escribir rimas que se
descifren en lo íntimo,
metaforas, que encarnen el perenne brillo,
el reflejo, y la pasión de tus pupilas.
Quiero, escribirle odas a tu cuerpo,
encontrar juntos el canto de nuestra
piel.
Quiero, desnudar en tinta tu nombre,
tocar tu pureza entre letras,
entre comas, entre espacios,
y unos que otros,
puntos suspensivos...

lunes, 6 de julio de 2015

Me encanta...

Me encanta
mirarte, contemplarte;
mirarnos y contemplarnos
en el destello de nuestras
pupilas.
Me encanta,
tu dulzura, tu sensibilidad,
la forma en que suavemente
chocan nuestras manos al hablar,
la estrategia con la que lentamente
me robas la existencia en un beso.
Me encanta,
me fascina,
me vuelve loco...
el fuego en tus ojos,
el vibrar de tu piel,
ese tú, que me deja inmóvil,
ese algo, que no encuentro
en nadie más;
ese nosotros, que espero,
no termine jamás.

domingo, 5 de julio de 2015

Se me da bien...

Se me da bien,
el desamor se me da bien.
Llorar al lado de una copa,
derramar lágrimas y tinta,
tinta y lágrimas a tu nombre.
Se me da bien,
se me da perfecto la soledad,
permanecer inerte frente a la
empañada ventana de mi
habitación,
sufrirte taciturno mientras
el humo de un cigarrillo,
o del incienso,
o del infierno me consumen.
Se me da bien,
se me da excelente,
escribirte,
entrañarte,
llorarte.
Se me da bien,
perfecto;
embriagarme a tu salud,
mandarte al diablo,
maldecir tu recuerdo,
susurrarte entre pesadillas.
Si, se me da bien...
seguirte amando,
a persar de todo...

jueves, 2 de julio de 2015

Frustración...

Navego en mar de recuerdos,
vivo de suspiros que asfixian
mi memoria.
Perdido estoy en un
océano de frustraciones,
de musas trotamundos,
de falacias pasajeras.
Te encuentro.
Te escondes.
Vives y lloras.
Sueñas y gritas.
Navego,
navego en ti,
a ritmo de tu pulso,
en nombre de tu piel,
al calor de tu aliento.
Llegas, mueres.
Resucitas, lamentas.
Suspiras, sueñas.
Corres, descansas;
tic, tac, tic, tac...
Pero nada más, nada.
¡Qué quieres de mi poesía!