Hablan mudos,
Sordos escuchan,
Caricia fria, placer con dilección,
Restos de vida que se impetran en sentimientos.
Palabras tragadas, maldiciones no dichas,
Todo sale, nada entra; pero sí escapa...
¿Por qué la Luna canta triste?,
¿A donde viaja el mudo cuando el ciego no le hace caso?,
Reflejo al cristal empañado en penas,
Soplo de desvelos que narran la pasión de la noche,
Cielo sin estrellas, nubes vagabundas,
¡Oh viento taciturno!, hoy se mi cónyuge...
Enredaderas verdes en su expósito paraje,
Ubérrimo clamor al sonido de las cicatrices taquifemicas,
Pies descalzos, que en su dolor disfrutan su libertad,
Acérrimo placer, que en sonidos encuentra su sentido,
Sin palabras lo dice todo,
Sin argumentos tiene la razón,
Con caricias vence al necio,
Y entre dedos grita cuando la boca no puede hablar,
Lagrima seca, llanto primigenio,
Frustración segada por la liberación de la ansiedad,
Beso húmedo del nectar supurante en el sonido del consuelo,
Alma en calma que estalla contra las notas,
Eres todo, y contienes a la nada,
Eres vida, y has tragado a la muerte,
Viuda es el alma deseosa de tu caria,
Granos de ethos escritos por tus labios,
Das sentido a la aporía, y sin consuelo, has dejado a la tristeza,
Estaba dormido, pero desperte,
Estaba muerto, pero tu me diste vida,
Nunca te vayas, que yo nunca te dejaré...
