Carta de un amor desesperado...

Perdone mi atrevimiento, perdone, perdone lo que le escribo, perdone, perdone que mis manos lloren en las letras mientras usted lee esto, perdone, perdone al Sol y perdone a la Luna, perdone, perdone a mi alma y perdone a mi mente, perdone..., más tengo que aclarar, ¡que sí vengo a reclamarle!, ¡que sí vengo a pedirle que se aleje a muchos "sueños" de mi mente!, ¡que se marche a muchas "ilusiones" lejos de mi corazón¡, ¡que se quede a muchos "ayeres" de mi memoria!..., que usted, mujer de lino blanco en balsa de rosas, usted, belleza en pintura con pincel de margaritas, usted, dulce de labios con cuerpo de enredaderas, usted, manos de fuego y dedos de espada, usted, con mirada de viento y vos de violín..., debo advertirle, si osa a quedarse, prenderé juicio enfrentado a jurisprudencia, tengo de testigos a noches de desvelos que hablan por mí, tengo de abogados a versos en las paredes que llevaron mi caso, tengo por pruebas a "miradas", "conversaciones", "sonrisas", "canciones", e incluso hasta marcas en mis manos que ya están en el expediente, así que, usted hermosa dama, le pido que deje de alumbrar las sombrar en los rustico atrios de mi interior, pues así son, y no necesita remodelación, deje de llenar de alegría mi rostro cada vez que escucho su nombre, pues es "triste" y no necesita de su felicidad, deje llenar mi espíritu con sueños, pues ya se ha desbordado, necesito espacio para alguien mas (necesito espacio para mi), si se niega a cumplir con cada una de las demandas que le hago cordialmente en esta carta, le advierto que tomare por juicio la mayor condena (enamorarle), le advierto que tomare las medidas mas crueles que puede imaginar (abrasarle), no dudare ni un segundo en hacerle inminente fechorías (robarle un besó), hermosa mujer, desdichada Luna la mía, quedo a sus ordenes, y perdone mi atroz atrevimiento. 

"Le advierto que esta carta si lleva destinatario, que la intención es dejar de ser su ya conocido anónimo, para poder ser el desconocido que más conoce"...

Atentamente: "Venus"...  

Garganta de manos...

Sueño conjugado que muerto come mis labios,
"frió", calor vivo de un alma muerta,
reflejo en cristal teñido de negro,
fuente sin agua con viento danzante.

Corte de escarnecedores que pone en duda tú jurisprudencia,
términos sin etimología, estruendos con karma perpetua,
droga que zahiere los campos tempestuosos,
¡ahogame!, ¡ahogame!, se tú él consuelo muerto.

Ojos blancos, labios negros, manos amarillas que buscan al Sol,
¡Eres tú!, ¡eres tú el alma viva en mi espíritu tergiversado!
canto mudo con armonía disparatada,
dibujos en cristales diluidos de tinta que llora.

Madre de todos los nacientes cordones de angustia,
¿Donde estas?, ¿Donde estas mujer de consuelo cansado?,
¡Tómame!, ¡Asfixiarme!, ¡dime quien eres tú!,
Calma... consuelo efímero..., adiós al karma..., tan solo eras tú...

Oculta en tú cuerpo de versos tragados en las garganta de mis manos...

El alma...

Imagen áspera que se propaga en la mente,
dosis negra de tentaciones,
algo los llama, les canta, juega con ellos,
introduce el alma del virgen silencio pecaminoso.

Supurar el viento con sangre de sarza,
tragar las borlillas atraídas por el pudor,
unión con olivos de dos, o incluso más de dos,
arcaica almíbar que brota de tus parpados sedientos.

Dedos delicados que acarician el filo del infierno,
ojos que sienten y lenguas que ven lo prohibido,
¡se acerca!, ¡se acerca la bendición de tu tortura!,
egoístas palabras que comen de tu miedo.

Penetrantes culebras que zahieren del vástago,
tenues, livianas las liendres de tu mete,
putrefacto, burdo el color de tu alma,
¡adiós a las sombras!, ¡adiós al miedo!.

Control sin orden de pensamientos en cama de fuego,
¿¡Soy yo ahora!?, ¿¡Quien me toma por las cejas hoy!?
sueños con interpretaciones no entendidas,
canciones en bocas con miedos desalmados.

asfixiante aire que te pide respirar,
cuerda tentadora que te da la salida de un nuevo Sol,
nueva luz, nuevas bestias, latir acelerado con nervio tranquilizante,
así os deja, así os lleva, que se despide, y teme verlos nuevamente.

Senda de vástagos...

Empalagoso el viento de mis palabras,

su significado ya no esta en el diccionario,

tengo miedo, sueño, ¡Carajo, ¿Que estoy haciendo?!

necesito algo, no eres tú, tampoco soy yo, pero lo necesito. 

a través del cristal, desnudo dolor,

doliente silencio, ¡estúpida vida!,

¿¡Quien mierda soy!?,

¡¿Donde carajos me encuentro?,

la virgen grita su pudor, 

la carne come su propia sangre, 

utopía estúpida, ¡estúpida calma!, 

¡zahiere!, ¡zahiere! el cabrito que tiembla negro.

oveja castrada con la lana en la boca, 

¡eres tú!, ¡tú mi miseria deseada!, 

¡sin principio ni fin!, ¡solo tú mi cuerpo de hojas tenues!,

"ritmo", ritmo pútrido con melodía calcinada.

Vastagó con la carcomiente desdicha de temores,

vestigios absueltos que insulsos cantan ¡oh tú cobijo erístico!,  

entumidos muslos llenos de cárcel, 

senda arraigada resultado de tu encarcelamiento libre. 

¡adiós!, ¡a Dios! he dicho, 

¿con que cara me quedare en ubérrimo?,

 te he dado mi dilección y la has desdichado, 

¡me tienes en tu miseria, ¡me tienes encarcelado sin cadenas!

no es ¿Quien sea yo?, si no, ¿Quien eres tú?,

¿Quien es tu sombra fría?,

¿Por que tu alma quema la piel seca de mis versos?,

¿Quien te dio derecho a robarte mis manos?.

¡lárgate y no vuelvas!, ¡es lo que sabes hacer mejor!, 

¡esfúmate!, ¡que el humo aún empaña!, 

deja quietas a mis ansias, 

deja sin miedo a mis temores.

¿Quien tendrá ahora el sabor?, que sin probarlo, despierte de nuevo a mis versos. 

Palabras...

Conquistalas, hazlas gritar,
evadelas, calma sus ansias,
no las dejes, no la truenes,
con su puño déjalas perpetuas.

sin trabajo, sin canciones,
azotalas, hazlas tuyas,
giralas, retuercelas,
¡que digan tu nombre!
hazte de ellas su epitafio.

cómetelas, trágalas, bébelas,
manos que sueñan letras,
dedos que sueñan dedos,
contexto de tú cama, cama de tú alma.

corderos, perros, gatos,
mierda, carajo, burdo,
estupefacto, carcomido, rancio,
¡alma que sueña almas!

huevos en nido estremecido,
nubes rojas,
calma verde,
viento azul.

déjalas hacerse de ti,
déjate hacerte tú a ellas,
maquillalas, poeta,
son tu arma...

Un par de centavos...

Caminando por la calle, casi llegando al inicio de la vieja calle de mi casa, me di cuenta que me faltaban unos centavos, no era tan valiosos, no seria una perdida fatal el haberles perdido, mas sin embargo seguían siendo "unos centavos", saque el celular de mis jeans para ver la hora, "3:40", tengo tiempo suficiente como para regresar mis pisadas hasta la parada del autobús he intentar encontrarles, tan solo son "unos centavos", pero aún no quiero llegar a mi casa, camine en reversa para intentar divertirme ridículamente denigrando mi sentido común ante la colonia, -¡que mas da!, tan solo son "unos centavos", haremos esto divertido, no fue necesario intentar otra hazaña para hacer más ameno el momento, me tropecé con una sanja, mientras intentaba mantener el equilibro, había chocado contra alguien, no vi quien era hasta que escuche su voz furiosa mientras intentaba recoger cada uno de sus libros,  -¿Pero que te pasa?, ¿Acaso no tienes sentido común?, el shock que tenia gracias al menudo golpe que me había puesto, empezaba a agrandarse, "¿Pero que me ha pasado?", me sentí como si hubiera llegado de un viaje ultrasensorial, -¡Hey!, ¿No me has oído?, -Mil disculpas, no te he visto al caminar, -Eso suponía al ver que caminabas de espaldas, ¿Pero que te ha pasado por la cabeza chico?, lucia aún mas estúpido de lo que cualquier chico se vería caminando en retroceso y chocando con una chica, -Di, di, disculpa..., -De acuerdo no hay problema, por lo que escucho eres tartamudo, -no, no lo soy, al parecer solo contigo, lo siento me he distraído porque he perdido unos centavos y quise retroceder para encontrarlos, -Ok, jaja, es extraño, casi nadie regresaría por unos centavos, ¡y menos de espaldas!, ¿Que te has tenido en mente al hacerlo?, incluso mientras me refutaba en la cara que era un tonto, me parecía sumamente bella, no escuchaba nada de lo que decía, solo veía sus labios moverse una y otra vez, de arriba a abajó, de un lado a otro, imaginando una vida juntos sin siquiera saber su nombre, -¿Estas bien?, pareces un poco aturdido, -Si, si estoy bien jaja, sabes es algo graciosa la historia, ¿te gustaría ir al parque por un helado para contártela toda?, -Wow, si es tu manera de ligar es aún mas extraño, pero bueno, que más da, si tu invitas no veo el inconveniente, por cierto, mi nombre es Jessica, -Daniel, jaja mucho gusto, -jaja mucho gusto, estábamos sentados en una banca, aquella banca la añoro con el alma, después de terminar la historia de los centavos, comenzamos a compartir aún mas historias, una llevaba a la otra, y otra a la otra, los treinta minutos que tenia preparado invertir para recuperar mis centavos, se convirtieron en horas para conocer a la mas hermosa chica del mundo, -Quiero ser escritora, su tono sonaba un poco filosófico, -¿y tú?, -mmm si todo sale bien, un empresario, viajar por el mundo, etc..., -Yo viajo en los libros, en mis sueños, es lo que quiero hacer toda mi vida, -Wow, increíble, sinceramente yo no sirvo para eso, pero bueno , mmm no se que pasó hoy, pero, me gustaría que esta tarde fuera eterna sabes, -mmm también desearía eso, lastima que..., su tonó al decirlo era triste, -Bueno, ¿pero podernos vernos mañana no?, -No, no podemos, -Bueno, ¿y el viernes?, ¿algún sábado?, -No, no entiendes, mañana me voy a Francia, por única vez en ese día el parque se encontraba en silencio, o por lo menos, había silencio en mi boca que se había quedado seca por la noticia, esa tarde lo único que quedó fue intercambia e-mails, se despidió con un besó diciéndome "hasta pronto", algo que parecía insignificante, sin valor, se convirtió en todo..., y nada..., ¡por Dios!, y pensar que tan solo fueron "un par de centavos". 

Falso sueño...

Deseo elocuente sin sentido,
miradas esfumadas,
coqueteos olvidados,
un "adiós" ya varias veces despedido,
una paz ansiosamente cuestionando tu ausencia.

simplemente te has esfumado,
simplemente tu silueta ya no esta en mis sueños,
simplemente se ha marchitado el aroma de tu blusa en mi piel,
simplemente se ha terminado la pasión no correspondida,
simplemente deje de "creer" y empece a "actuar".

deje crecer mala hierva en mis jardines,
deje que la llama del Sol se apagara,
tal vez la tapé con un dedo,
mas así fue, te has hecho humo,
humo blanco en las paredes negras.

han regresado las sombras a mi mente,
tal parece, tu luz ya no es suficiente,
pues como roca te formaste y como rosa te vestiste,
asimismo, como ladrón te largaste,
hurtando mi ser..., "hurtandote a ti misma".

¿necesito tu ausencia?, o mejor dicho, ¡estoy adicto a ella!,
a tu rechazo..., a tu olvido...,
parece un hogar, un hogar tenue de miseria añorada,
a ti mis noches, a ti mis lunas,
así me quedo yo, con tu malmetida hambruna.

y así me despido,
con la brisa del mar sin agua,
con el canto de los pájaros mudos,
deseando nunca haberte conocido,
deseando nunca haber imaginado el cielo,

deseado nunca haber probado los labios de tu mirada,
dejando de lado el maldito tiempo,
empezando por reparar la mierda que tengo en mi corazón desamparado,
empezando por conocerme de nuevo,
¡adiós!, al mar rojo de tus labios, que tal vez, me espere después, en otra vida, o por lo menos, en algún, otro falso sueño, de tu falso dueño.

La primera mujer en mi vida...

Ocho meses y unos días,
treintainueve risas y algunas lagrimas,
trece abrazos y algún regaño,
veinticuatro horas y una vida.

¡eres tu quien cuida mis pasos!,
no por nadie soy quien soy,
aún así arrogante, aún así necio,
¡pero he de haber sido por algo tu primer necio!

con el miedo y con el dolor,
así has de haber dedicado por criarme,
así has de haber vivido muda por mi,
por lo que tu llamas tú mejor bendición, "tu mejor sacrificio".

así en mis ojos de niño adulto,
así en mi mente de adulto niño,
te veo como la mujer, la primera, la madre,
¿por que será que tuviste que ser tú?

Puesto, no podría, no seria, no explicaría,
que ninguna otra, que nadie mas, lo habría hecho mejor,
con los mismo regaños, con el mismo carácter,
con los mismos pensamientos, ¡nadie!

gracias, mujer virtuosa con mano delicadamente firme,
gracias, mujer con sentimientos sensiblemente fuertes,
gracias, mujer con consejos duramente necesarios,
gracias, mujer con el valor de saber amar con enseñanza.  

Gracias mujer, por ser la primera, por ser la cuidadora, por ser la consejera, por ser mi madre...

La carta valiente de un cobarde

“Perdóname”, “lo siento”, tan solo excusas de mi acento cobarde, ¿Te amo?, simplemente no lo sé, “fuimos”, “fuiste”, pero simplemente ya no creó en el “somos”, eres bella, eres preciosa a tus emociones de niña adulta, más no lo sé, ¿Para qué cortar aún el pasto seco?, desearía decirte que tengo miedo a de nuevo perderte, pero sinceramente tengo miedo de tenerte de nuevo, no lo quiero, pero el deseo me mata, lo corto, pero sus enredaderas se adueñan de mi conciencia, ¡¿Por qué fuiste?!, ¡¿Por qué somos?!, no me atrevo a nuevamente conjugar los verbos de mi amor contigo, alguien ya los ha palpado, alguien los tiene ahora en sus manos, lo sé, desperdiciados, arrugados, pero los tiene, perdona esta carta absuelta, disculpa a estas ya no tus muñecas cobardes, me es ilícito que de mi boca salga un “ya no hay nada”, me es prieto pensar en un “adiós” ya varias veces despedido, ¡a ella mis noches!, y por hoy a ti mis cartas, no te pediré que me esperes, no te pediré que me maldigas ni que me bendigas, ni que me busques, ni que me vistas en lágrimas, mucho menos que me encarnes en una canción, tan solo, lo único que deseo pedirte en esta la carta de un mediocre con boca de dedos, ¡es que sonrías!, por que aún  eres una doncella,  ¡que no me pienses!, no quiero ser tu prisión, ¡que no me llores!, pues no deseo ser tu nostalgia..., con este miserable amor te escribo, que todo, simplemente,“se acabó”.

Atentamente: Tu cobarde más amado... 

Dedos de arcilla...

El ayer y el hoy son dos esencias estupefactas a su modo, mientras una zahiere en los oscuros valles absueltos del tiempo, la otra florece en las vastas praderas  mientras las alamas de la especie “vida” brotan delicadamente, así como una bailarina realiza sus movimientos, así estas buscan, luchan y trabajan en como crecer y expandir sus raíces a través de toda esta, ya su tierra, ya su madre, que les ha engendrado.

¿Cómo encontrar su significado?, ¿Quién les ha definido?, ninguna pluma, ningún lápiz les formo en tinta, ninguna mano, ninguna muñeca las formo en grafos, ambas han sido creadas en la misma esencia naciente del deseo humano de tener un orden, de tal vez tener un “¿Por qué?”, o incluso de tener una pequeña pero deforme idea de lo que se trata la vida, “la vida”, el don divino más hermosamente preciado, pero así mismo el más miserablemente malgastado, es tu arcilla, son tus manos, ¿Qué forma tornara tu creación?, te advierto, si te detienes, esta se cae y transforma en un objeto amorfo con el que tendrás que empezar de nuevo, tal vez tengas que colocar más agua para las grietas, o necesites de otras manos para moldearla, tan solo recuerda que es tuya, es tu forma, es tu esencia, es tu bestia…, ¿A qué bestia eliges?, a la que domaras, o a la que te domara a ti.   

Pequeño ensayo de un amor desesperado...

¿Qué importa amar en silencio?, "¡¿Qué importa?!", ¿Qué importa tenerle en pensamientos pero no entre brazos?, "¡¿Qué importa?!", ¿Qué importa que la distancia entre sus manos y las tuyas sea la misma de su deseo hacia a ti?,"¡¿Qué importa?!", ¿Qué importa ser ese romance anónimamente conocido?, "¡¿Que importa?!", ¡el amarle y no tenerle...!,"¡¿Qué importa?!", ¡el desearle aunque su piel queme a la tuya...!, "¡¿Qué importa?!"..., ¡quien ama desea verle libre!, no atado, ¡quien ama desea verle feliz!, aunque sea él quien le cargue para alcanzar a otra estrella, ¡quien ama espera!, hasta que Dios le preste vida, ¡quien ama prefiere llorar solo!, a que su compañía le haga sentirse solo, a él.

Hombres pensantes...

Nos hacemos llamar hombres, nos hacemos llamar personas, personas pensantes, con capacidad de pensar, si tan humanos y tan pensantes, que alguien me diga, porque me encuentro horrorizado, que alguien me explique, porque simplemente no comprendo, ¿a que llamamos realmente ser un "ser humano"?, ¿alguien con la capacidad de causar el daño inimaginable en el alma de un inocente por el pegado de un bastardo?, somos el desecho de lo perverso y el significado de lo repugnante, nos creamos por la discordia de la miseria y nos encarnamos putrefactamente como el yugo del verdugo torturado vestido con las mas finas telas de la ira, celos, insultos, pudor, perversión, y todo eso a lo que ya hemos adoptado por natural, o que simplemente, no fue necesario adoptarlo, tal vez, exista, pertenezca, sea palpable, la posibilidad de que realmente la verdadera naturaleza a lo que un hombre, ¡estúpido hombre!, realmente fue predilecto, tal vez, tan solo tal vez, nuestra labor en el mundo se destino al maltrato de un alma sin conocimiento alguno del amor resplandeciente de un rayo inviable de lo verdadero, ¿eso nos hará libres?, ¡estúpida libertad!, tan solo somos el resultado de la verdadera naturaleza perversamente formada y mezclada homogéneamente por los verdaderos verdugos de la discordia, ¡estúpida discordia!,  verdaderos mártires de lo irracional, funcionalidades sin función en un mundo resplandeciente del odio cegado que da vista al perverso, ni las bestias, ni los bueyes, ni los leones, ni las cabras, ni las aves, ni los tigres, ni los gatos, ni los perros habían tenido que matar para mantener la paz, ¿por eso es que nos distinguimos en pensar?, ahora entiendo a los animales al decidir no querer hacerlo, ¡estúpido pensamiento!, hoy, enfrente de una computadora, con mis ojerosos ojos, con mi seca boca que ha decidido tragar toda su saliva, con mi catarata de llanto sin lagrimas danzando al ritmo de la coloquial melodía de mis dedos sobre la armonía de las inquitas teclas bajo mis yemas, me he imaginado, sin rencor, sin angustia, ¡estúpido rencor!, ¡estúpida angustia!, sin perder las cabeza ya repetidas veces pegada de nuevo a mi cuello, ¿Cuál es?, ¿Quién lo redacto?, ¿Quién lo ha definido?..., el verdadero significado de llamarnos, "hombres pensantes".