viernes, 28 de noviembre de 2014

Hablando conmigo...

Hoy, en el alma de mi silla blasonada,
acompañado con la soledad y el dulce 
aroma a madera vieja, aquí, en el 
escritorio que me ha visto noche tras

noche escribir hasta quedarme dormido, 
muero, revivo, sueño y me pierdo entre
las letras como ave sin jaula buscando 
una corriente de aire, de inspiración. 

¡Y es que soy feliz!, estoy perdido pero 
no quiero ser encontrado, me encanta la 
idea de nunca más tener que preocuparme
por contentar a alguien o pedir perdón.

Me encanta la idea de nunca más pedir a 
alguien que me acompañe, o que me deje solo. 
¡Soy feliz!, porque tengo toda la compañía 
que necesito, el único cuerdo y loco. Yo.  

¡Y me he enamorado de mi!, he descubierto que 
mis ojos son cafés porque así debieron haber
sido para ser hermosos, y que mi piel es canela
porque así es dulce y me llena a mi. 

¿Qué más puede pedir un hombre además de 
su vida y su muerte?, ¡Soy feliz cantándome a 
mi mismo!, gozando de mi compañía y la de 
tres libros más, o de una taza de café, o la de 

papeles en blanco esperando a ser llenados por 
mi. Me tengo a mi, a Dios, y a mi vida.
No necesito más. Soy feliz, porque yo mismo 
he decidido serlo sin depender de nadie.   

¿A dónde?...

Ensucia su manto, rosa y blanco,
Con polvo, polvo que al viento
deja encharcadas las lagrimas
enjugando el riso de armiño y oro.

Ensucia su manto, rosa y blanco,
Perdiendo la cordura de la mente,
absorbiendo la vida en hilo y tejiendo
el alma en telarañas de cristal.

Ensucia su manto, el de mi pecho,
el de sus colinas blancas y valles
de durazno, entre sus manantiales
de cuerpo de mujer borboteando nada.

¿A dónde correrá el amor que en esmero
busca olvidar a su amada, musa, mentira?
¿A dónde buscará asilo el desterrado que
busca no ser recordado?

¿A dónde huiré yo, si su amor más que
consuelo me causa insomnio, muerte,
celos, tristeza?
¿A dónde, si se ha llevado mi vida?              

domingo, 23 de noviembre de 2014

Tengo miedo...

Tengo miedo,
No de ti, no de mi.
Tengo miedo de culpar al tiempo,
De culpar a la distancia,
¡Tengo miedo!,
De que algún día, en algún momento,
El frio que entra por mi ventana deje
de susurrar tu nombre,
De que en algún momento las estrellas
dejen de formar tu rosotro,
De que en algún momento la noche
deje de ser la inspiración para escribirte,
¡De que en algún momento llegue alguien,
en el que encuentres todo y cuanto todo,
y que yo no sea ni la mitad!
Si, tengo miedo, y ya no quiero hacerme
el fuerte.
Tengo tanto miedo, de que algún día
olvide recordar que me quieres, o que yo
te quiero.
Y tengo miedo, tanto miedo, porque tan
solo tengo suerte de tenerte.
Tengo suerte de haberte conocido.
Pero la suerte se acaba y estoy tan
acostumbrado al rechazo que tengo miedo
a que tan solo seas un espejismo de la realidad.
Tengo miedo, a olvidarte, a amarte,
a dormir sin ti y a estar contigo.
Tengo tanto miedo, de saber que te amaría
hasta la muerte y creer que mi muerte
sea el sepulcro de tu vida.
Pero te amo tanto, que no importa lo que pase,
siempre estaré contigo, aunque no seas mía
ni yo sea tuyo, porque tu simple existencia
me hace el hombre más feliz de mundo.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Verso Libre

Amor, ¿Qué es eso a lo que todos llaman amor?, a lo que todos llaman sentimiento. No lo comprendo, pero si tuviera nombre y apellido, sé serían "Tus ojos", y si tuviera voz, sé que estaría en tus suspiros. Oh mujer explícame, ¿Qué es eso a lo que todos llaman amor?, pues aunque no lo comprenda, se que si fuera condena, estaría en tus labios, y si fuera verbo, serias tú, sinónimo de la muerte ejecutado con el puñal de tus sonrisas. Mujer, aunque no comprenda que es el amor, y no sepa como conjugar el verbo como debe ser, créeme que sé, que su nombre, su apellido y su significado, esta en ti.

Por tu sonrisa...

Por tu sonrisa el tiempo se pinta
de azul y las aves cantan en pianito
hasta ver el destello en tus ojos.
Por tu sonrisa el tiempo se congela
y la gravedad se acrecienta, todo,
por hacer durar un poco más el
destello en tus labios, par de rubíes
que Afrodita robó del cielo, arrancados
de las estrellas y besados por Clio, para
que en una noche, con sus suspiros,
el viento los colocara suavemente en tu
rostro.
Por tu sonrisa yo vivo, respiro, me asfixio,
por tu sonrisa yo resucito, grito, suspiro,
por tu sonrisa, oh amada mía por tu sonrisa
yo me enamoro..., quítame el cielo, la luna,
las estrellas, el aire, el sol, la tierra, el viento,
pero no tu sonrisa, que sin ella me moriría...

Pétalos y espinas...

Si pudiera recabar cada uno de
los suspiros que construyeron,
infortuno, el insomnio en las
noches y el dolor en el día.

No habría copa, ni caja, ni abismo
que se llenase ni a cántaros con la
pena que hay en mi alma. Amor mío,
no hay...

Y si Dios me permitiera con
misericordia y prudencia, en
pequeños pasos, entregarte
una rosa, pétalo tras pétalo,

espina tras espina, espinándome
las manos, víctimas del tiempo,
maldito tiempo de dolor, dolor
y más espinas.

Si pudiera, si me permitieras,
entregarte no solo una rosa,
pétalos y espinas y tiempo,
si tú, amada mía quieres,

Prometo que no te entregaré
tan solo trozos, juro ante Dios,
las rosas, los pétalos, las espinas,
y el tiempo...

Que te entregaré mi vida...

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Te lloro...

Te lloro mujer,
Te lloro porque los gritos
ya han cesado, porque mi
alma esta sorda.

Te lloro mujer,
Te lloro porque hace ya tanto
tiempo que no entiendo como
enamorarme de ti.

Te lloro, porque el alma
cansada y las manos serenas
ya han olvidado como escribir
tu nombre.

Lo dibujé en la arena,
pero el mar se lo llevo,
Lo fundí en oro,
pero el tiempo lo consumió,

Intenté tallarlo en madera,
pero la humedad lo pudrió,
Mas aunque sea cicatriz,
sigue tatuado en mi alma.

Te lloro, te lloro tanto mujer,
mi espíritu merma en el silencio
de tu rechazo que aturde a los
oídos de mi amor.

Pasividad atroz que somete
mis dedos, ¿A dónde se han
ido las odas y cantos a tu nombre?
¿A dónde se han ido las noches

de desvelo que pasamos juntos
hablando de miles de temas?,
¿A dónde te has ido tú amor mío?
Te lloro, te lloro tanto amada mía...

lunes, 10 de noviembre de 2014

Sin tocarte...

Cuando nuestras miradas chocan miles
de destellos y chispas se revuelven en
mi estomago combinándose con mariposas.  
Cada que observo tus manos un escalofrío
recorre mi cuerpo y la sangre me hierve
a la temperatura de tu aliento.
Cada que el aroma de tu pelo rosa mi nariz,
es como aspirar el aroma fresco de una
mañana, como el beso del aire frío tocando
la mejilla de mi alma.
Cada que caminas, cada que te mueves,
oh amor mio, ¿Qué puedo hacer cada que
caminas y cada que veo tu forma de moverte?
Me quedo congelado, paralizado por un fuego
helado, soñándote despierto y amándote con
la mirada. Sin tocarte.

Quiero...

Quiero dormir, hasta que tu
sueño me despierte.
Quiero respirar, hasta que tu
aliento me asfixie.
Quiero hablar, hasta que tus
labios me dejen mudo.
Quiero escribir, hasta que tu
recuerdo me tranquilice.
Quiero amar, hasta que tu
amor me cause la muerte.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Olvidemos...

Esta mañana tu recuerdo llego fugaz
hasta mi mente intangible, reposando
como vino tinto al calor de su fermentación,
como estrella, alumbrando en los rincones.

Fue tu recuerdo el que me obligo
con harto esmero a escribir estos
sinceros versos; olvidemos todo,
a los amores pasados y sus sonrisas.

Olvidemos la tristeza y lo que su
desamor causó.
Olvidemos las cicatrices y el dolor
que ocasionó su olvido.

Olvidemos por completo el aroma
de su piel, el color de su cabello,
el destello de sus ojos...
Descubramos los nuestros.

Olvidemos, sin piedad, quien o
quienes robaron nuestro corazón,
lo encadenaron, y nos regresaron
las sobras, simples trozos.

Olvidemos..., queda prohibido
llorarles más, frenarnos a nosotros
mismos y aferrarnos al dolor
pasado; recuerda, ahora es diferente.

Queda prohibido dedicarles más
pesadillas, si aún tienes miedo
yo soñaré contigo, toma mi mano,
pues yo nunca me ire.

Y si la tristeza inunda nuestra alma
y vemos nuestras penas en el espejo,
recordemos que estando juntos nada
es imposible.

Ni si quiera olvidar el dolor que
otros causaron, pues queda prohibido
recordarlo más...

viernes, 7 de noviembre de 2014

Nunca te abandone...

Perdóname, escribo esto con tinta
para no hacerle ninguna corrección,
Padre, Dios, mi señor, he fallado,
Te he dejado a un lado, y estoy solo.

No entiendo como he de ser
tan testarudo y tan tonto,
siembre que estoy bien te olvido,
me olvido, me niego a seguirte.

Tan solo te busco en la tempestad,
¿Cuándo aprenderé a vivir contigo
en las buenas y en las malas?,
Lo siento, pero otra vez he tropezado.

¡Te necesito!, te necesito porque eres
lo único que tengo, lo único que me
mantiene vivo, te necesito porque eres
la única fuerza que puede levantarme.

Si te negará, oh Dios mio si cometiera
la atrocidad de negarte, me estaría
negando a mi mismo, negando todo
lo que has hecho en mi vida, ayúdame.

Estoy tumbado, mis números nuevamente
están en rojo, otra vez, y no se como salir,
otra vez, me he olvidado de ti, perdóname,
¡No sé que hacer!, pero confío en ti.

No me rendiré, me he apartado, pero tomaré
tu mano, me aferrare y no me soltaré, aunque
los vientos de la tempestad me arrastren y las
olas de la angustia me lleven a la quebrada.

No me apartare de tu camino, padre mío,
¿Quién soy yo para merecer tu perdón?,
tu misericordia,  tu arrepentimiento,
Señor, no me dejes, te lo imploro.

No cometeré los mismo errores,
Dejare que tu me sostengas,
Te entregaré mi alma y tú la moldearas,
Soy al barro como tú al artista.

Aunque duela, cincelea,
Aunque sufra, moldea,
Aunque arda, esculpe,
Aunque no quiera, instrúyeme.

Padre mio no quiero escribir nada más,
mas que a tu nombre glorioso,
Bendito nombre que renueva mi aliento,
Que me da fuerzas cada día,

No me apartaré, nunca más,
permaneceré en tu palabra,
hoy señor, cúbreme en tu
amor, abrazare padre.

-Te extrañe tanto papito;
-Nunca te abandone hijo...

Si tan solo...

Si tan solo fuera tu nombre amor mío,
Si tan solo fuera tu apellido
o tu piel cicatrizada al desamor,
Castigo lunar que merma en aullido.

Si tan solo fueran, mustios, tus ojos
aquellos los que me impugnen muerte, vida,
vida y muerte en unísonos, amor y vida
en la resurrección de mis enojos,

Calma y paz benditas, estupidamente
benditas y celestiales, perfectos
atributos a mi dolor exasperante.

Si tan solo fueras tú, el efecto y la causa
de mi cariño, pero no amor mío,
sé libre, pues hoy tu rechazo es perfecto.

martes, 4 de noviembre de 2014

Promételo...

Quiero pedirte un promesa, 
si algún día, un día frío, 
en en algún momento, 
un momento melancólico, 

Por alguna casualidad dejo
de soñarte, despiértame,     
pero no permitas que mi 
alma sucumba a la pesadilla. 

Si por alguna casualidad 
dejo de escribirte, golpéame, 
pero no permitas que mis 
ilusiones vuelen y se esfumen. 

Si por alguna casualidad 
dejo de pensarte, asústame, 
pero no permitas que mi 
depresión se agravie.  

Si por alguna casualidad 
dejo de recordarte, grítame, 
pero no permitas que me 
desvanezca en el olvido. 

Y si por alguna casualidad, 
En algún día frío, en algún 
momento melancólico,  
dejo de amarte,  

Despiértame, golpéame, 
asústame, grítame, 
pero no permitas que mi alma
sucumba ante el exilio de tu amor.   

Promételo, por favor. 

lunes, 3 de noviembre de 2014

Dueña de mi alma.

Es tu piel, aquel pétalo tierno
que brilla al rocio de su blancura.
Son tus manos, tan delicadas;
hechas, dibujadas, moldeadas a las
caricias y suspiros de Dios.
Son tus ojos, faros, estrellas que
alumbran y trazan el camino de mis
elogios, elogios a aquellas perlas miel.
Son tus labios, pétalos de rosa
cubiertos por rubíes, dueños de mis
deseos y condena de mis anhelos.
Eres tú, espíritu que da recelo a las
demás musas, inspiración que llega
como el viento y se va al viento de
mis suspiros, mujer, niña, amiga,
deseo, sueño, vida.
Dueña de mi alma...  

Madrigal

Es tu cabello, aquel río dorado
que merma y fluye de tu gracia,
es aquel, que me da vida y me
impugna muere.
Es tu cabello, tan agresivo, dócil,
rebelde, intangible, aquel que en
conjunto con los rubíes y perlas miel
en tu rostro, me dicta sentencia y hace
prevalecer mi dulce condena.
Amarte...