Ojaranzo seco que se disipa en el viento,
Sol tembloroso que deslumbra mi nacer,
barrancas calcinadas de mi mente hostigada,
canto tergiverso al nervioso soplo enzurdecido.
Estrategia de mar, cielo y tierra,
eres aquello que no tengo, pero que aspiro,
eres eso, que deseo, aquello que lloro, aquello que sufro,
eres aquello que todos buscan, y aquello que todos entierran.
Enredadera verde que al susurro ya no veía florecer,
lago seco donde los peces nadan en silencio,
dedos de piedra tomados por tu orgullo desmesurado,
a ti, ¡Oh clamor muerto que mantiene viva mi alama!
Obtengo lo que no quiero, de mi deseo incontrolado,
burdo clamor arraigado a necio cantar de mis ilusiones,
eres imán de llanto amanerado, el cantar de mis cantares,
gota de marfil expuesta al mármol negro de mi alma.
Mar de huesos, viento de carne,
así, vástago somnoliento que naufrago besa la arena,
así, desnudo en pudor tartamudo que traga el oído,
descalzo a fuego tibio de la llaga finita.
Doy inicio al clamor desdichado,
recuerdo del olvido que deje entre mis "hasta luegos",
dejar atrás el alama zahierente de mis pensamientos,
ser yo, sin tú testigo de mi amor que eterno se hace humo en tu infinito desprecio.
